Jeronimin

Pasaba por aquí...
Montes
Desde La Pasera se divisa el «verde valle» del Nalón
JUAN JOSÉ IGLESIAS

La Villa Condal reposa sobre colinas suaves, de unos 250 metros de altitud. Otra cosa es un monte, que es una gran elevación de terreno. La cota más alta de Noreña, que alcanza los 522 metros, es un monte, es La Pasera, en donde los túmulos megalíticos miran hacia el valle del Nalón, aquel «verde valle» de antaño, que fue negro en la época de la industria metalúrgica y carbonera, y que ahora vuelve a retornar en parte a su belleza original. Los montes son importantes, por lo estratégico y defensivo, por lo económico en agricultura y ganadería y hasta por la simple configuración del «paisaje verde», una de nuestras divisas. Sólo La Pasera mantiene su ruralidad auténtica y su actividad agroganadera, que hace que sus escasos habitantes sean «los jardineros» del bello paisaje que hacia el sur divisa el Nalón y al Norte la planicie que baja hasta Noreña capital. El monte da mucho juego, es un juego de azar, hay monte alto, bajo, blanco, cerrado, de piedad y hasta de Venus. Los políticos y jueces baten el monte escopeta en mano, y hailos que cuando se pone la cosa cruda se «echan al monte». Yo aquí venía a hablar de José Luis Montes Suárez, un maestro que anduvo por la zona de Pañeda y con el que coincidí en la APA del Colegio Publico de Noreña a partir de 1990, cuando él era director provincial de Educación. Quedó impresionado de la cocina y comedor escolar, me dijo: «Juan, huele a comida casera, tenéis unas cocineras estupendas». Después me tocó lidiar y negociar, temas duros: cambiar todo el sistema de calefacción o reforzar el colegio, que se venia abajo por la aluminosis, y ya en mi época de la FAPA «Miguel Virgós» pelear contra el fracaso escolar. Como político siempre fue honesto, duro y negociador inteligente. Pasó por la LODE e implantó la LOGSE. Nos volvimos a encontrar en el IES La Quintana de Ciaño, en una conferencia sobre la aplicación de la ley, con manifestación en contra incluida. Ahora es director general de Administración Local, y ya está en edad de dejarse querer por los 78 ayuntamientos, mientras Montes reparte obras e infraestructura, como la de La Nozalera, que inspeccionó recientemente. Los vecinos le piden la obra por fases, menos barro y más plazas de estacionamiento.

(La Nueva España 21-II-2009)